La venezolana hallaquita rellena, llamada "tamaro" por personas de tercera edad de la región central o "tamal" fuera del país, es un plato que ha sido dejado un poco en el olvido, tal vez por lo tedioso de su elaboración para el ritmo de vida acelerado que hoy se vive por igual en el campo o en las grandes ciudades.
Resulta que esta presentación viene llamando la atención de los comensales saludables que buscan los beneficios de alimentarse sin recurrir a la vida de otros seres para lograr las proteínas necesarias en la vida propia.
La gran mayoría de vegetarianos están al tanto de que la combinación de cereal (en este caso maíz) con leguminosas (soja texturizada), pueden aportar los nutrientes necesarios para una alimentación equilibrada. Pero no sólo se trata de maíz y soja, esta receta ha sido enriquecida con diferentes productos y especias, lo que le otorga su delicioso sabor que llega a contradecir aquello sobre lo simple de los platos vegetarianos. No se diga más si las bañamos con una buena salsa de Cilantro España con mucho ajo y acompañamos con un trozo de aguacate.
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